Detalle de la Quinta Gameros


Es una lástima que no dejen tomar fotos en el interior de este lugar, ya que es una de las casas más espectaculares de todo México. Un ejemplo de que el Art Nouveau se podía sacar de las fronteras de Francia. 

Fue por allá de 1907 cuando el Ing. Manuel Gameros compra la propiedad y encomienda el proyecto de la obra al Arquitecto Don Julio Corredor Latorre. Gameros había hecho en años anteriores un viaje por Europa bastante extenso y en su transcurso conoce una residencia del mismo estilo en el sur de Francia, misma que sirve como base para el ambicioso proyecto, localizado en una ciudad de Chihuahua que en aquellos tiempos contaba apenas con 20,000 habitantes.

Asimismo, el Arq. Latorre, que fungía como diplomático en la Ciudad de México, es enviado por Gameros a Francia a tomar todas las especificaciones de la casa de sus amores. Es en 1910, cuando ya estaba muy cercana la finalización del proyecto, que estalla la Revolución.

En 1913 Gameros es nombrado senador de la República y en diciembre de ese mismo año, la División del Norte de Pancho Villa toma la ciudad de Chihuahua. La quinta es intervenida por los revolucionarios y fungió como residencia oficial y probada del Jefe del Ejército Venustiano Carranza durante los meses de abril y mayo de 1914, bajo la venia del Gobernador Estatal de la época, Manuel Chao. En el México de aquellos años, en que se le quitaban los privilegios a la aristocracia de la época, y se le asignaban a los nuevos generales... A la postre todo mundo sabe en qué degeneró eso.

Pero el hecho todavía más notable que se desarrolló en este lugar, fue el inicio de la célebre disputa entre Villa y Carranza. Después de que la División del Norte obtuvo sonadas victorias en Torreón, Gómez Palacio y Sacramento, entre otras; el ejército americano aprovecha la coyuntura de los conflictos nacionales e invade el puerto de Veracruz. En una reunión con Villa, y antes de que él y su general Felipe Angeles caminen con rumbo a Ciudad Juárez, Carranza le recomienda no mencionar nada de este hecho. 

Villa, de temperamento siempre voluble e impredecible, no comparte la estrategia política de Carranza, lanzando fuertes declaraciones contra la avanzada americana. A su regreso, Carranza lo increpa amargamente sobre estas declaraciones justo en el despacho principal de la quinta y ahí se echaron las cartas, al salir de esa junta Villa ya estaba confrontado con Carranza y el Gobernador Chao. Una ríspida relación que, a pesar de que se pudo contener en el momento, fue una constante entre los generales.

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