Sobre “Memorias de Adriano” de Margarite Yourcenar
Un libro que se convirtió en el trabajo de una vida, un impresionante ejercicio de erudición con un balance perfecto entre el ensayo de estricto apego histórico y el uso de aquellos espacios intersticiales que deja una biografía fragmentada y lejana, que permiten reinventar la historia, interpretarla y moldearla por parte de la autora. La empresa fue titánica, tanto que Yourcenar se rindió varias veces en el proceso de llevarla a cabo, eliminando versiones tempranas, reescribiéndola miles de veces y pasando largas horas de retoques y ajustes, tal y como en su momento Da Vinci fue trabajando y mejorando por años su célebre Gioconda. De por sí contar la vida de Adriano (76 al 138 d.C.), uno de los emperadores más grandes de la historia de la Humanidad es ya suficientemente complicado, porque la narración se ve limitada por estrictas normas académicas en la interpretación histórica. Pero además hacerlo desde una perspectiva personal, narrada en primera persona y rescatando aspect