Diario Portátil

De estilo sutil, prácticamente anecdótico, Munro reconstruye pasajes fundamentales de la vida de sus personajes en el contexto de un Canadá rural, por lo general alejado de las grandes ciudades. Con el lenguaje casual que podríamos encontrar en una charla de café, o en un par de personas esperando un autobús, ella va hilvanando sus tramas, mismas que viajan en el tiempo de forma anárquica, ubicándonos en el pasado distante sin mucha preparación, tal y como ocurre en esas conversaciones con los amigos. La colección de Amistad de Juventud  está compuesta de 10 relatos que tienen un claro hilo conductor, expresado desde el título de la obra. Efectivamente, la mayor parte de ellos hablan de historias de otros tiempos, en las cuales se produjeron encuentros y desencuentros de diversos personajes, predominantemente mujeres pero también hombres. En estas interrelaciones se conjugan una serie de deseos, de sentimientos, de secretos o de sueños de una juventud que se va transformando.

También conocido como Templo de San Diego, este recinto religioso puede generar una controversia estética interesante. Si bien los detalles barrocos afrancesados de su interior destacan sobre otras iglesias de la región, su mezcla de colores vivos puede rayar en el Kitsch y no ser del gusto más refinado para muchos. Pero vamos por partes. A inicios del síglo XVIII el templo constaba de una muy pequeña nave, que se terminó de construir en su forma original en 1716. Con el pasar de los años se fueron agregando otros componentes hasta que en 1777 se le agregara el crucero y el presbiterio, constituyendo una iglesia de mayor importancia. La orden a cargo fue, obviamente, la de los Dieguinos y el templo fue consagrado a la Virgen de Guadalupe. De ahí la dualidad en su nombre. Actualmente el templo pertenece a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y en su costado se alberga a las facultades de Derecho y de Ciencias Políticas.  Si no fuera suficiente con los recargado