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Mostrando las entradas de noviembre, 2014

Notas sobre "La Defensa", de Vladimir Nabokov

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Quizás  de una concepción impensable, ¿sería posible adaptar la táctica del ajedrez para que pueda funcionar como novela? Después de haber leído esta obra que se dio a conocer en unos cuantos ejemplares publicados en Berlín, en 1930, me sigue quedando la duda. A pesar de que alguna vez practiqué con cierta pericia el llamado juego de los reyes , nunca llegué a hacerlo de forma demasiado dedicada, y así adentrarme en la célebre visión anticipada que se conoce de los grandes maestros del juego. Tal vez desde este punto de vista, no soy del todo el mejor para confirmar o denegar que el recurso es lícito, sin embargo, lo que sí puedo afirmar con toda seguridad es que, si hay alguien capaz de hacerlo es el genio de Nabokov y que, la sola idea del intento, lo hace un texto bastante encantador. El libro había estado en la biblioteca de mi padre desde hace más de 4  décadas  (la edición es de 1964), y su destino era probablemente nunca ser abordado nuevamente. Las gastadas tapas duras d

Reflexiones sobre “La ciudad y los perros”, de Mario Vargas Llosa

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Después de algún tiempo y de algunas lecturas más enfocadas hacia las tramas de misterio, tomé la decisión de hacer otra inmersión al mundo del boom latinoamericano, compuesto por una cantidad de importante de obras de las cuales escuché un sinnúmero de anécdotas de mis padres, que han sido actores en ocasiones directos, en otras indirectos, de forma tanto anecdótica como vivencial, de esta generación de brillantes escritores nuestros. Hace años, cuando me llegaban las referencias de la novela “La ciudad y los perros” de Mario Vargas Llosa, siempre era de forma escueta y por qué no decirlo, poco atractiva. Esa historia que no iba más lejos de “esos muchachos que enfrentan las aberraciones de la dura vida en un colegio militar”. Pero un día, ni siquiera esperé escarbar en el librero de mis padres, sino que, al verlo ocasionalmente en una librería y por puro necio impulso del momento, la compré. Y al concluir con un par de textos pendientes en la lista, me di a la tarea de su lect