Abril

Últimamente he estado viendo a algunos fotógrafos que, al contrario de la tendencia actual de usar cámaras grandes y con gran variedad de lentes, establecen que la mejor opción para hacer fotografía callejera es cargar con un equipo de buena calidad, pero con un tamaño lo suficientemente compacto para pasar desapercibido cuando se hacen tomas espontáneas. Claro que partimos de la idea de que algunos celulares se pueden prestar para esto, aunque personalmente siento cierta animadversión contra esos aparatos.

De esta forma, el artista de la imagen se puede mover entre la gente, en parques o en general, en lugares públicos de forma discreta, sin causar la conmoción que altere la espontaneidad del momento.

En esta foto, al estar en el Forum Cultural de León, se presenta la oportunidad de captar uno de esos momentos. Al ver el follaje de colores vivos de los árboles como las jacarandas, la invitación en a captar imagen es irresistible.

Desde una perspectiva personal, el tomar la foto sin componerla puede ser peligroso, llevar a imágenes genéricas del follaje, sin ningún motivo de interés, y por lo tanto, sin un valor estético. Es por esto que en esta foto efectivamente, esta el follaje, pero hay dos elementos que justifican la foto: el tronco ascendente que aporta un elemento fundamental en la composición, y el rayo del sol traspasando las ramas, que dan un motivo. De esta forma el sentimiento del mes primaveral por excelencia, se acentúa.

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